"Por un billete de lotería" es muy interesante. Cuenta en paralelo dos historias, la de una muchacha y su prometido, marinero que se embarca por última vez antes de casarse y "sentar la cabeza", pero que tiene "un pálpito" y compra un número de lotería.
La otra historia es la de la madre de la muchacha, que empeña la casa para comprar valores en la Bolsa con intención de mejorar su posición económica. El resultado, claro, es que pierde la casa a manos del malvado prestamista, a quien Verne describe como un compendio de maldades, especialmente cuando va a avisar de que la hipoteca está próxima a su ejecución si no pagan.
El desarrollo de la historia lo recomiendo. La moraleja: no cometa la imprudencia de ponerse en manos de prestamistas.
Esta misma moraleja, entre otras cosas, se puede sacar de un reportaje con señores que saben mucho y explican de qué va esto de la crisis actual. Nada de ninjas, nada de historias sobre el afán del ciudadano por vivir bien:
Si es que ya lo dicen: Julio Verne era un adelantado a su época...
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